El dorado de objetos ha sido popular durante siglos, ya que no sólo mejora su aspecto sino que también ofrece un alto nivel de protección contra la corrosión. El dorado aumenta la longevidad de los objetos y los protege de las influencias químicas y mecánicas.
El chapado en oro se aplica principalmente a objetos metálicos y de aleaciones metálicas. Sin embargo, los materiales no metálicos como la cerámica, la madera, el vidrio y la porcelana también adquieren un aspecto más valioso con un baño de oro o adornos dorados.
Hoy en día, sin embargo, diversas ramas de la ingeniería también se benefician de las propiedades positivas del chapado en oro.
Así, el chapado en oro no sólo es muy popular en la industria de la joyería y la porcelana, sino también en la ingeniería eléctrica, sobre todo en la tecnología de semiconductores, donde es muy apreciado por sus propiedades positivas. Por ejemplo, tiene una gran capacidad de adherencia y una resistencia al contacto eléctrico muy baja. Por eso se utiliza a menudo en componentes eléctricos como conectores.