Debido a sus propiedades especiales, el níquel es particularmente adecuado para muchas aplicaciones como metal de recubrimiento por galvanoplastia. Las propiedades físicas y mecánicas buenas como la dureza, la resistencia al desgaste, la resistencia a la tracción, la buena ductilidad, las capas lisas y niveladoras hacen que la deposición de níquel sea indispensable para los revestimientos funcionales.